“…Las personas que se acerquen a este texto encontrarán la historia intelectual de un personaje que fue complementada, y, en muchos campos transformada, al asumir, en tanto obispo, el camino comenzado por su propia congregación religiosa, de poner en marcha un modelo de Iglesia que toma como referencia al pobre, considerado sujeto primario de la teofanía cristiana, que lo sitúa en su identidad histórica, que en el caso de la Diócesis de Quibdó, tomó forma en la diversidad cultural de afrochocoanos, de los pueblos indígenas Embera, Katíos, Chamí, Tule y Wounaan, así como de las comunidades mestizas en su amplia diversidad de “paisas” y “
chilapos”.
Esta diversidad cultural fue la base para comprender que si la Evangelización quería ser liberadora debía partir del diálogo con las culturas, dando origen a la diversificación de la acción Pastoral de acuerdo a la identidad de cada sujeto colectivo, con sus respectivas cosmovisiones, para hacer realidad la apertura hacia los Otros que la Iglesia había iniciado en el Concilio Vaticano II. …”
Hae kokoteksti
Editorial Libros