Restitución de tierras, el anti goel del estado colombiano en el post conflicto

El goelazgo como una acción reparadora del caído, del que ha perdido la dignidad y la identidad. En el caso concreto de Colombia con la ley 1448, que busca la reparación integral de las víctimas del conflicto armado de la guerrilla de las Farc. Se busca trabajar la temática desde la perícopa de T...

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Podrobná bibliografie
Hlavní autoři: Durango Álvarez, Deidad del Carmen, Osorio López, Olga María
Další autoři: Cañaveral Orozco, Aníbal de Jesús
Médium: http://purl.org/coar/resource_type/c_46ec
Jazyk:spa
Vydáno: Fundación Universitaria Claretiana 2022
Témata:
On-line přístup:https://repositorio.uniclaretiana.edu.co/jspui/handle/20.500.12912/1844
Tagy: Přidat tag
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Shrnutí:El goelazgo como una acción reparadora del caído, del que ha perdido la dignidad y la identidad. En el caso concreto de Colombia con la ley 1448, que busca la reparación integral de las víctimas del conflicto armado de la guerrilla de las Farc. Se busca trabajar la temática desde la perícopa de Tobías 1, 1-22, en la cual se hace un estudio desde la situación de Tobías como desplazado y su restauración total desde la presencia de Dios. Se hace a través del trabajo un recorrido desde las cifras de la unidad de víctimas especiales con relación a la problemática y la propuesta de reparación integral desde la presencia de Dios. También se platea la premisa que la restitución de tierras es el antigoel del Estado colombiano, ya que a pesar de los esfuerzos de la justicia transicional y los informes de justicia y paz es claro que el Estado responde también a intereses políticos, económicos que no siempre son los mismos intereses de las víctimas del conflicto, lo que hace difícil la transición a la era del posconflicto, o solo es reparar desde lo material sino desde lo social, lo humano, lo cristiano y lo familiar. El papel de la Iglesia en la cultura del perdón social, que permita alcanzar la paz espiritual, el rescate de la dignidad y la identidad personal, regional y nacional. Reconocerse como hijo de Dios merecedor de una vida digna y feliz.